La cistitis se produce por una invasión de microorganismos en el tracto urinario, sobre todo por la bacteria E. Coli.
El arándano rojo americano se le atribuyen propiedades curativas sobre las cistitis por su contenido en proantocianidinas (PAC), que son un grupo de compuestos de polifenoles que actúan de tal modo que impiden o disminuyen la adherencia de la Escherichia coli en las paredes de la vía urinaria.
Al mismo tiempo los probióticos ayudan a equilibrar la flora vaginal impidiendo la proliferación de bacterias dañinas como la E. Coli.